Está de moda hablar de resiliencia, ¿pero cómo son los “resilientes”? ¿Serán acaso una especie de superdotados intelectuales o genios de la emoción? ¿O es que Dios tiene predilección por algunos, a quienes otorga talentos especiales para el éxito?
De ninguna manera. Todos nacemos con “el pan bajo el brazo”, y hasta personas con grandes incapacidades han logrado hacer prodigios que superan, incluso, las hazañas de personas talentosas.
En el artículo anterior definimos la resiliencia como la capacidad y habilidad que desarrolla una persona para sobreponerse a situaciones adversas, ver el lado positivo de la situación y sacar el máximo provecho para potenciarse hacia la victoria. Es ver oportunidad en donde otros ven crisis.
Se trata de una capacidad a desarrollar, no es un atributo innato. Sólo a medida que se van aplicando ciertos hábitos y desarrollando ciertas características en nuestra manera de vivir, es que podremos enfrentarnos a situaciones complicadas que aunque nos afecten emocionalmente, esas características siempre nos llevarán a ver la oportunidad de mejorar.
Aquí te presento algunas particularidades de personas resilientes, espero puedas identificarte -si las tienes-, y si no las tienes puedes comenzar a adoptarlas:
Son Flexibles al cambio
Aunque se tenga una meta y plan definido, saben adaptarse fácil y rápidamente ante una situación de oposición, replantean sus metas, planes y objetivos de ser necesario, pues no se aferran obsesivamente al plan inicial ya que las circunstancias te obligan a cambiar y tomar decisiones. Siempre lo tomarán en virtud de llegar a la meta, no importa si hay que hacer modificaciones de momento, siempre valoran las alternativas. (1)
Controlan su temperamento en vez de controlar la situación
Una persona resiliente entiende que hay situaciones que escapan de su control, ya que no tiene la potestad de manejarlas, pero lo que sí podría, es controlar la incertidumbre que produce el hecho de que el plan no vaya como lo esperaba. Los resilientes pueden sentirse bien y cómodos aunque no tengan el control de todo. (2)
Son creativas
No tienen una sola forma de abordar los problemas. Siempre van a encontrar distintas alternativas. No se aferran a pegar el jarrón roto, harán un mosaico con los pedazos. De las circunstancias dolorosas de la vida encontrarán una hermosa lección. (3)
Son conscientes de sus fortalezas y debilidades
Esta es la manera más clara de poder trazarse metas, pues cuentan con los recursos, capacidades y habilidades a aplicar. No se aminoran ante lo que no pueden hacer. Es por ello que se rodean de personas que les ayudan en su limitación. (4)
Asumen dificultades como una oportunidad para aprender
Una persona resiliente ve algo doloroso y adverso como una oportunidad para aprender, generar cambios y creer. Entiende que las crisis son cuestión de momento. Es por ello que busca el qué y cómo aprender en cada situación específica y se llena de optimismo para el mañana. (5)
Usan el humor para enfrentar la crisis
La risa es la mejor aliada para el optimismo y salir adelante. Una persona resiliente se puede reír de sus desdichas, viendo el lado positivo de su desgracia. Entiende que el mal humor empeora la situación; pero aunque se ría de la realidad, no deja de verla con objetividad, sino que usa la risa como aliado para mejorar el clima crítico. (6)
Son Tenaces
El que sea flexible no significa que desistirá. Una persona que practica la resiliencia no dejará de perseverar en lo que ya se propuso. Aunque tome vías distintas y se replantee los objetivos, no perderá nunca de vista la visión que le mueve e inspira, no descansará hasta lograrlo o llegar cerca de lo que se propuso. (7)
En una tercera entrega les hablaré de los “Hábitos” de una persona Resiliente.
Luis Medina
Departamento de Redacción NotiCristo
REFERENCIAS BÍBLICAS:
1.- Génesis 18:20-33
2.- 2 Timoteo 1:7
3.- Juan 9:6
4.- Romanos 12:3
5.- Josué 1:9
6.- Habacub 3:17-18
7.- 2 Pedro 1:6