“Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla…” Génesis 1:28
Mi suegro es una de las personas más creativas y versátiles que conozco. Proveniente de un pueblo andino, decidió hacer carrera universitaria en Maracaibo. Era el primero en su familia que lo hacía. Su papá, que era quien orgullosamente pagaría los gastos en la ciudad, falleció antes de empezar la carrera. Pero él no se amilanó, y mientras estudiaba, trabajaba en diversos oficios que iba aprendiendo y dominando: Carpintería, ebanistería, albañilería, y herrería. Aprendió también música y pintura. Cuando se graduó como licenciado en letras, era también músico, compositor, y pintor. Dominando sus circunstancias para lograr su meta, iba descubriendo las capacidades que fluían en él desde la bendición de Dios, mientras se preparaba para cumplir su propósito divino.
El caos se desplaza para dar lugar al orden divino, cuando la bendición divina de fructificar, multiplicar, llenar la tierra y sojuzgarla, cobra vida en nosotros, produciendo esa tenacidad que nos permite dominar los factores naturales que hacen difícil la subsistencia y el alcance de los objetivos.
Someter a la naturaleza mediante el desarrollo de nuevas y cada vez más sofisticadas tecnologías, obedece al cumplimiento de esta orden dada como bendición: Dominar la tierra, el mar y los aires. Aun el espacio, ha sido sometido, mediante la construcción de naves y receptores de ondas.
El caos que ahora vemos, también será revertido en orden, mediante el ejercicio de la creatividad, que como una bendición, Dios nos asignó en un área específica.
Aplicación y Reflexión:
Tú tienes un área de asignación para resplandecer con la creatividad de Dios. Y un equipamiento que te habilita para dominar circunstancias, fructificar, multiplicar y llenar la tierra con la gloria de Dios.
Hoy te animo a buscar e identificar esa área de dominio, y empezar a desarrollarla.
David Parra
“Trayendo Orden al Caos”
Departamento de Redacción NotiCristo