Serie: Morir sin haber Nacido
Día 3 - Aborto: ¿Seguro y gratuito?
Según datos del instituto Guttmacher encargado de la vigilancia y estadísticas del aborto, 121 millones de embarazos no planeados, aproximadamente, ocurrieron cada año entre 2015 y 2019, de estos, el 61% terminó en aborto. Esto se traduce en 73 millones de abortos por año.
Estos procedimientos quirúrgicos están cobrando hoy más fuerza que nunca y una de sus principales razones es la promoción que le hacen ciertas empresas transnacionales. De acuerdo a la opinión experta del licenciado Agustín Laje Arrigoni, politólogo, periodista y escritor argentino, el aborto es un gran negocio y es impulsado a través del financiamiento de grupos pro abortistas y de lobbies internacionales, para que se legisle en favor del mismo. Según Laje, una de las banderas con las que intentan vender esta práctica es el argumento: Hacerlo “seguro y gratuito”.
En palabras de la doctora Chinda Brandolino medico homeópata y forense con más de treinta años de ejercicio médico, quien preside la ONG Pro-familia y acción por la vida en Argentina, “El aborto provocado jamás será seguro, ya que los métodos que se utilizan para extraer el feto son totalmente invasivos y pueden ocasionar micro-cortes involuntarios, producir derrames internos, y por consiguiente causar la muerte de la madre, además lógicamente de los riesgos de una infección y los daños psicológicos adicionales que esto conlleva”. Esto sin siquiera hablar del ataque a la seguridad del feto, a quienes se niega el derecho de nacer. Como dijo Job en medio de sus penurias: “¿Por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron la luz?” (Job 3:16).
Su gratuidad constituye per se una verdadera falacia, ningún aborto en el mundo es gratuito, alguien debe costear los gastos médicos que este genera. En clínicas privadas el paciente debe cubrirlos y si se realiza en hospitales públicos, “el estado se hará cargo de los gastos”, lo cual implica que ese dinero saldrá del bolsillo de todos los contribuyentes.
La mejor forma de prevenir el aborto siempre será a través la instrucción de nuestros ciudadanos, inculcándoles principios y valores pro vida, que valoren la existencia humana, y promuevan sólidos fundamentos para la familia.
Héctor Colombo
Departamento de Redacción NotiCristo
Serie: Morir sin haber Nacido
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