La vida se trata de relaciones. Aunque como ser humano necesitas un espacio para ti mismo cada cierto tiempo, no puedes vivir la vida solo. Necesitas de las relaciones interpersonales.
Fuiste creado para desarrollarte en compañía e interdependencia con otros. Algunas relaciones pueden llegar a ser muy complicadas y necesitas ser proactivo en esto si quieres tener interacciones sanas, alejadas de la toxicidad.
Entonces, ¿cómo puedes mejorar tus relaciones interpersonales? Aquí te compartimos algunas acciones que puedes tomar para ayudarte en el proceso:
Revisa cómo está tu relación con Dios
Ninguna relación puede dar sentido y propósito a tu vida sino la relación con Dios. Juan el evangelista nos deja el mensaje central de la Biblia: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna” (San Juan 3:16 – NVI)
Dios anhela que le permitas entrar a tu corazón y tener una relación personal con Él, pero es tu decisión el dejarlo entrar a tu vida y que sea tu Señor y Salvador. Él hizo su parte al entregar su vida en sacrificio por ti.
Una vez que estableces esa relación personal con Dios tu visión respecto al valor de cada persona – incluyéndote a ti mismo – estará bajo la óptica Divina.
Podrás verte como Dios te ve, como una obra única de acuerdo a lo que dice el Salmo 139:13-14 NBLA: “Porque tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien”.
De ese mismo modo podrás ver a tus semejantes, como una creación única de Dios.
Revisa la relación que tienes contigo mismo
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:39 NBLA
Amarse a sí mismo podría sonar narcisista y egocéntrico para algunas personas, pero para mejorar tus relaciones interpersonales es allí donde necesitas comenzar.
Dependiendo de tu historia de vida y experiencias tendrás cierta imagen de ti mismo. ¿Fuiste positiva o negativamente validado cuando eras un niño por las personas que estaban a tu cuidado? ¿Cuál es tu concepto acerca de ti mismo? ¿Te consideras una persona valiosa, con fortalezas y que aunque tienes debilidades sabes que eres estimado por Dios? Si estás luchando por encontrar tu propia valía te será mucho más complicado verla en los demás.
Es necesario que hagas un análisis de ti mismo, una revisión introspectiva donde explores tus puntos fuertes y tus debilidades. No para juzgarte sino para establecer metas de fortalecer tus habilidades y talentos y mejorar las áreas donde flaqueas. Te será saludable ver cómo tus características personales te ayudan o impiden el relacionarte bien contigo mismo y con otros.
Si encuentras cosas que son imprescindibles sanar o corregir, es recomendable que busques ayuda en un consejero, mentor o terapeuta que te guíe en el proceso ayudándote a ver lo que tú no ves.
Un religioso de la época le preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante a lo cuál Él le respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:38-39 NBLA.
Aquí encontramos el orden correcto para tus relaciones: Primero tu relación con Dios, luego contigo mismo y después con otros.
Al tener una valoración equilibrada y justa acerca de ti eso te ayudará a que tus relaciones con otras personas sean mejores y libres de toxicidad.
Valida positivamente a quienes te rodean
No hay nada más agradable que las palabras sinceras y amables. Una manera de mejorar tus relaciones interpersonales es ayudar a las otras personas a ver sus fortalezas y aspectos positivos.
Celebrar una comida bien hecha, agradecer por la ropa limpia y una casa ordenada, regalar un cumplido por un bonito cambio de look entre tantas otras acciones, son las cosas que pavimentan el camino hacia el corazón de quienes nos rodean.
No se trata de adular para ganar el favor de otros sino de aprender a valorar a cada persona por lo que es.
Practica la escucha activa
Una manera de mejorar tus relaciones interpersonales es aprender a escuchar. Creo que muchos escuchan para responder en lugar de oir para comprender al otro.
A veces sólo necesitas ser oído. No quieres consejos, ni regaños, ni mucho menos que te digan como actuar, sino que sólo anhelas desahogarte.
Quien escucha activamente le permite a la otra persona hablar y sólo interrumpe para hacer preguntas o afirmaciones que le garanticen a quien habla que está siendo oído atentamente.
Conéctate completamente con las personas y desconéctate del celular
Esto se ha dicho millones de veces pero ha sido una frase muy ignorada. En el internet puedes encontrar imágenes y publicaciones que demuestran el gran daño que hace a las relaciones interpersonales la adicción al celular y la hiperconectividad.
Por eso, si tu anhelo es mejorar tus relaciones con las otras personas, une tu palabra a la acción y desconéctate del celular cuando estés reunido con tu pareja, hijos, familiares y amigos. Míralos a los ojos, sonríe, préstales atención, disfrútalos, óyelos y atesora estos espacios.
Y por último, recuerda que la vida es efímera. Pasa muy rápido. Y si te descuidas con tus relaciones por estar pegado a una pantalla, lamentarás el tiempo perdido y haber dejado de disfrutar la vida con quienes amas y te aman.
Autor: Beverly Guevara
Bogotá- Colombia.
Diseño: REDACTRONICA
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