Serie: Cómo fabricar amigos.
Claves para conectarte con la gente.
3. Construye
La confianza es el cimiento sobre el que se edifican las relaciones
¿Te has fijado en la cantidad de relaciones que se rompen últimamente? Matrimonios que acaban en conflictos, amistades que fracasan por deslealtad, incluso relaciones laborales se pierden a montones, y una causa común para ello es esto: falta de confianza.
La infidelidad conyugal, la deshonestidad con el dinero, y la deslealtad personal, crean un ambiente hostil en las relaciones, que acaban con la confianza. Si quieres ganar amigos e influir sobre las demás personas, debes tomar en cuenta este factor. Es la base para las amistades duraderas. Sin ella, cualquier relación está destinada al fracaso.
Estar confiado te permite adoptar una posición relajada porque te sientes seguro, protegido, y sin temor a ser defraudado. Brindar esa sensación a los demás es lo que te permitirá ganar su confianza.
Construye con integridad
No puedes construir confianza, sin tener integridad. Ser confiable, no es cuestión de personalidad sino de carácter. La confianza no es algo que se pide, sino que se gana. Se construye en mucho tiempo, pero se puede perder en un segundo.
Para desarrollar confianza y ganar el corazón de las personas debes enfocarte no solo en hacer lo correcto, sino en ser una persona correcta. Uno de los males de la sociedad de hoy, es que buscan compartimentar sus vidas, y creen que pueden ser éticos en un área, pero relajados en otras.
Cuando no hay correspondencia entre el total de lo que decimos ser y creer, y algún área de nuestra vida estamos ante un problema moral y ético que afectará nuestra integridad. Tu vida pública no puede ir separada de tu vida privada, no te esfuerces por mantener una reputación. Dedícate a desarrollar entereza de carácter. Eso genera confianza.
Construye confianza a la manera de Dios.
La persona más confiable, y que puede convertirse en nuestro modelo a seguir, es Dios mismo. Él es digno de toda confianza, y si queremos ganar la confianza de los demás, debemos imitar la naturaleza y el carácter divino.
1. Dios es veraz. En Dios no hay mentira, ni posibilidad de engaño. Podemos confiar absolutamente en sus promesas porque Él cumple su palabra. La Biblia dice: “El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.” (Juan 3:33). Si queremos ser dignos de confianza, entonces como Dios debemos ser veraces.
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.” (Efesios 4:25)
2. Dios es inmutable. La Biblia dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8). Su carácter divino no es afectado por el tiempo, el lugar o las circunstancias. Dios sigue y seguirá siendo el mismo a pesar incluso de nosotros.
Construye confianza, siendo coherente con tus palabras, y consistente con el carácter de Dios. No varíes de acuerdo a las circunstancias, ni cambies porque muden las situaciones. Permanece firme. Mantente integro. Sé confiable.
3. Dios es fiel. Pablo dijo: “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.” (2 Timoteo 2:13). El carácter fiel de Dios se manifiesta en que a pesar de nuestra infidelidad, “Él permanece fiel”. Es una garantía. Él hará lo que dijo, y cumplirá lo que prometió.
Construye confianza, manteniendo tus compromisos y honrando tus pactos. En la medida que te haces responsable, edificas seguridad para los que te rodean. Y en esa misma medida estableces un cimiento firme para tus relaciones.
Pr. David Parra
Serie: Cómo fabricar amigos.
Dpto. de Redacción NotiCristo
Dpto. de Diseño: Marco Gentile
@REDACTRONICA en Instagram y Facebook
Comments