Serie: ¡No te rindas!
# 4: Dios te cuida
“Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come…” (1 Reyes 19:5 RVR60)
Cuando alguien cae por un precipicio, al único lugar donde se dirigirá es hacia el fondo. Precisamente eso fue lo que le ocurrió al profeta Elías, cuando le tocó enfrentarse cara a cara con la muerte¹.
Su enfoque en la persona y las cosas incorrectas lo llevó a cometer un error que lo envió, en caída libre, hacia otro más terrible, llegar a lo más profundo en donde reina la depresión, la culpa, el miedo y la desesperanza; y cuando se vio solo, sin opciones y sin recursos, en lo único que pensó fue que era mejor estar muerto.
¿Has pasado por una situación similar? ¿Alguna vez has cometido un error al tomar la decisión equivocada y ese error te llevó a otro peor? ¿Llegaste al fondo del precipicio y ya no puedes más, al punto que crees que la única alternativa es rendirte?
¡Descansa!
A pesar de que estés sumergido en un océano de dificultades, todavía hay cosas que puedes hacer: ¡Detente un momento! El Salmo 46:10, dice en el hebreo: "Dejen de luchar y acepten que yo soy Dios" Si te vas a rendir no será ante los problemas, sino ante Jehová, el Todopoderoso y Dios verdadero sobre todas las cosas.
Deja de luchar con tus propias fuerzas, con tus recursos limitados, con una actitud de autosuficiencia, y sin tomar en cuenta a Dios. Detente, baja la guardia y reconoce que tú no puedes, pero que Dios, el Todopoderoso, sí. Clama a Él por ayuda y reconoce Su señorío en tu vida; la promesa del Creador es que Él te responderá²
¡Dios cuida de ti!
Aún en medio de los peores "desiertos", Dios no nos deja solos. Puede que no nos lleve de la mano, porque nos hicimos independientes de Él, pero Él está a una oración de distancia.
Sumido en angustia, frustración, ansiedad y depresión, el profeta Elías gritó desesperado a Dios, pidiéndole ayuda y, luego, se quedó dormido. Y, en medio de su descanso, vino un ángel, con provisiones para él.
¡Qué maravilloso registro histórico del amor y trato de Dios para los que claman a Él! Qué extraordinario es que, en medio de la adversidad más terrible, Dios se acerque a ti, te toque tiernamente y te diga: YO TE AMO ¡Amor es cuidado y provisión⁴!
Si te vas a rendir, que sea ante el Todopoderoso. Por lo demás, ¡No te rindas!
1 1Reyes 19:1ss 2 Jeremías 33:3 3 1Reyes 19:5-6 4 Efesios 5:28-29
Pr. Rigoberto Venegas
Serie: ¡No te rindas!
Departamento de Redacción NotiCristo.
Departamento de Diseño:
Bernardo Rivas, @ideallteam en Instagram.
Comparte este contenido y déjanos un comentario, valoramos tu opinión...
コメント