Serie: Memorias Médicas
#4. En el tiempo de Dios
Hace 20 años, éramos 6 médicos de familias recién salidas del horno, dispuestas a hacer nuestro trabajo, y nuestra coordinadora nos distribuyó a diferentes lugares, siempre pensé que ella nos conocía tanto que supo dónde ubicarnos.
Así llegué al programa VIH/SIDA del Estado Bolívar, "Al 5to piso", como decimos todos. Este es uno de esos lugares y circunstancias donde Dios pone a prueba nuestra fortaleza, determinación y perseverancia en medio de las peores condiciones.
Hay experiencias que nos enseñan, y viendo en retrospectiva algunas actividades que impulsé para el "5to Piso", me di cuenta que muchas veces quise forzar acciones y cambios, sin darme cuenta que "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora." (Eclesiastés 3:1)
Una de las cosas que quise hacer, fue que mis pacientes afrontaran su condición, y salieran a la luz pública, defendiendo sus derechos. Quise forzarlos a entender que una "condición de salud" no definía lo que eran, pero ellos no estaban preparados, y me sentí frustrada, pensando que esos cambios necesarios para ellos, nunca los vería.
Hace 16 años exactamente realizamos una "Venta de Garaje" en la planta baja del Hospital del Tórax, para recaudar fondos. Invité a la prensa y a una televisora local; recuerdo que muchos pacientes estaban alrededor de la mesa donde teníamos ropas, libros, revistas, cotillones, tortas entre muchas otras cosas para la recaudación.
Entre ellos estaban dos de las mujeres más fuertes y perseverantes que he conocido, pero cuando se dieron cuenta de las cámaras y micrófonos, desaparecieron, se escondieron, y ocultaron su rostro.
Al darme cuenta del miedo de ellas, yo solo sonreí, ratificando lo duro de la batalla, y entendí que afrontar el temor a ser señalado y rechazado era una circunstancia que yo no podía controlar y que cada persona debía aprender a solucionar.
Siempre he creído en Dios, pero en esa época, no lo había recibido como mi único Salvador. Esas batallas las enfrenté con mis fuerzas y muchas veces quise que actuaran y pensaran como yo, hasta que aprendí a "usar sus zapatos y caminar con ellos”.
Y entonces cambié la estrategia: creamos fundaciones, grupos de terapia, asistencia a actividades con otras fundaciones y ONG'S. Y un día recibí una Biblia de regalo con una nota muy emotiva, que terminó conduciéndome a los pies de Cristo. Al final, ellos me cambiaron a mí.
Ahora, puedo ver a quienes se escondieron hace 16 años, grabando mensajes de apoyo, de fortaleza y resiliencia, veo sus rostros al frente a fundaciones a favor de los paciente VIH, y puedo ver el plan de Dios fluyendo, a su tiempo, y en su momento; y sonrío, mientras mi corazón se llena de alegría y gozo, al pensar: “El tiempo de Dios es perfecto”.
Dra. Ilen Mata Millán Médico Familiar, Epidemiólogo Dpto. de Redacción NotiCristo Dpto. de Diseño: Marco Gentile @REDACTRÓNICA en Facebook e Instagram
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