Serie: Cómo fabricar amigos.
Claves para conectarte con la gente.
2. Enfócate
Saca el foco de ti y ponlo en los demás
Don Diego Moreno era un verdadero maestro cuando se trataba de hacer amistades. Podía llegar a un lugar sin conocer a nadie, y ser despedido un par de días después como si fuera un familiar muy cercano de los que allí se encontraran.
Tenía la facilidad de entablar conversación rápidamente con cualquier persona, y aunque podían empezar hablando del clima, fácilmente podían terminar hablando de los proyectos personales o circunstancias familiares de su interlocutor.
Un día le expresé mi admiración: “Don Diego, no sé cómo lo haces, pero tienes un carisma que contagia, ¡La gente siempre quiere estar contigo!”. Él se sonrió y mirándome a los ojos me dijo: “No siempre fue así. Tuve que aprender la clave, ¿Quieres que te diga cuál es?”
“¡Por supuesto!” Le respondí con ánimo. “¡Sería genial!”. Él se acercó hasta mí, y poniéndome la mano en el hombro me dijo en voz muy baja: “Enfócate en el otro. Esa es la clave. Muchas veces dañamos la conexión con los demás porque estamos muy concentrados en nosotros mismos. Si quieres ganar amigos, tienes que aprender a darle más importancia a sus asuntos. Aprende a disfrutar la sensación de una persona que se sienta admirada por ti.”
En un par de frases, don Diego me estaba enseñando la base fundamental del libro de Dale Carnegie: “Cómo ganar amigos e influir sobre las demás personas”. La obra más famosa respecto a ese tema. Pero más allá de eso, estaba revelándome de forma práctica un importante principio bíblico para las relaciones humanas.
Jesús dijo: “Así que, todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos, porque en esto se resumen la ley y los profetas.” (Mateo 7:12 RVC).
Nuestros intentos fallidos al momento de ganar amigos, obedecen la mayoría de las veces, a que estamos más interesados en que nos escuchen lo que queremos decir, nos celebren las ideas que expresamos, se pongan en nuestro lugar, y nos admiren por lo que consideramos nuestras hazañas, pero Jesús está diciendo que hagamos lo contrario.
En vez de esperar que se pongan en tus zapatos, enfócate, ponte tú en los del otro. En vez de esperar una palabra de afirmación, cambia el foco, anima tú al otro. Escucha con atención lo que el otro dice, y aliéntale a seguir hablando. Muestra genuino interés por sus ideas, y procura entender las cosas que le importan.
Cuando demostramos admiración por los demás, y somos generosos con el reconocimiento personal, estamos proveyéndole a las relaciones un ambiente idóneo donde echar raíces. Porque la gente se interesará en ti solo después que comprueben que ellos de verdad te importan.
Pr. David Parra
Serie: Cómo fabricar amigos.
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