Serie: Adaptación y Resiliencia
Día 2: Humildad
Hace unos días, todo el país fue sobrecogido por una noticia sorprendente. Se reveló que una famosa actriz venezolana, Alba Roversi, que desde hace un par de años emigró a los Estados unidos de Norte América, vive sus días trabajando como repartidora para una empresa de envíos de la localidad donde vive.
Su situación revela lo que está pasándole a miles de venezolanos que han emigrado del país, e incluso a muchos que permanecen aquí: laboran en plataformas en las que tal vez nunca se imaginaron estar.
Vemos abogados trabajar como Delivery, a Ingenieros ocuparse de las ventas en una cafetería, a artistas trabajando como repartidores, y a médicos laborando como taxistas. Y más allá de las posibles frustraciones que sienten, todos tienen en común una cosa: se reinventaron, obligándose a aprender nuevas habilidades y destrezas.
José también tenía un oficio: Supervisar a sus hermanos mientras apacentaban las ovejas de la familia. Y se sentía orgulloso de eso. Era bueno en lo que hacía, reconocido entre sus allegados. Lo que no esperaba José, era que Dios cambiara el escenario de su comodidad para introducirlo en uno más hostil, donde debía aprender nuevas costumbres, y formarse en otras áreas, a fin de estar apto cumplir los propósitos de Dios.
Así pues, pasa de hijo predilecto, a siervo de Potifar en Egipto. Génesis 39:1-2 dice: “Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.”
Como servidumbre de la casa de Potifar, José debía entrenarse para realizar otras tareas, y su diligencia destacada, aunada a la humildad resiliente que desarrolló en el proceso, le hizo aprender incluso principios de administración, con lo que le calificó para gerenciar los bienes de la casa de su amo el egipcio.
Donde Dios nos pone, Él nos entrena y capacita. El servicio es solo la base para ejercer mayordomía. Los cambios que hoy puedas experimentar a nivel laboral nunca serán un factor de vergüenza, si como José, te enfocas con humildad en aprender todo lo necesario del oficio actual con miras a desarrollarlo a gran escala en tu futuro soñado. Permanecer anclado de corazón a los sueños y las promesas dadas por Dios a tu vida, es lo que te dará la serena perspicacia para percibir todo aquello que pueda representar para ti un entrenamiento que te capacite para el posterior cumplimiento de los planes de Dios contigo. Mantener una actitud humilde y un pensamiento optimista, te permitirá ver, como José, la mano de Dios sobre ti, y la prosperidad de todo aquello que emprendas.
Pra. Karelis Martínez de Santodomingo.
Serie: Adaptación y Resiliencia
Dpto. de Redacción NotiCristo
Dpto. de Diseño: Jennifer Faviana Pérez
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