Serie: Año nuevo, vida nueva
#03: Nuevas fuerzas
¿Alguna vez has sentido que se te agotan las fuerzas? Después de mucho trajinar, por el esfuerzo, te sientes extenuado, y muy cansado tratas de dar otro paso… pero no puedes, las fuerzas no te dan… y solo quieres dejarte caer para ver si el cuerpo recupera el alivio, porque estás agotado…
Dios entiende esta condición. Él sabe que muchos están comenzando este año, con las baterías agotadas por las batallas del año anterior. Él conoce tus avatares de los últimos meses: tu enfrentamiento con la pandemia, la crisis inflacionaria, la lucha por pagar arriendo y servicios. Él sabe lo agotador que es todo eso.
Y ni hablar de los asuntos más particulares: ese escollo que surgió en tu matrimonio, las intrigas que enturbiaron tu ambiente de trabajo, la mala noticia que recibiste acerca de tus hijos... ¡Qué desgaste de fuerzas!
Pero hay una promesa de parte de Dios para tu vida: “Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” (Isaías 40:31)
Dios entiende tu cansancio después de la pelea, Él dice: “Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen” pero él no dejará que te rindas extenuado, porque Él “es el que da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.”
Las nuevas fuerzas de Dios, si esperas en él, te harán levantar alas como las águilas para que vueles por encima de los vendavales de tu vida. Algo curioso con el vuelo del águila, es que ella no usa su propia fuerza para mantenerse volando, sino que aprovecha las corrientes de aire caliente, para elevarse y volar.
Las águilas planean durante horas, aprovechando una corriente tras otra. Ellas usan el viento en su contra, para mantenerse volando sin gastar energía. Y así quiere Dios que aprendamos a manejarnos nosotros, aprovechando las corrientes de aire que nos vienen en contra.
Cada tormenta que has enfrentado en tus fuerzas te ha debilitado. Pero en las fuerzas nuevas de Dios, no te fatigarás. Tu matrimonio será renovado por la crisis que te llevará a hacer ajustes en tu carácter; manejar las relaciones laborales más inteligentemente te convertirá en un líder para tus compañeros; y los problemas con tus hijos, te harán te harán involucrarte más en los asuntos que les conciernen.
La nueva fuerza de Dios no será necesariamente potencia física, pero sí podrá ser agudeza mental, sabiduría, discernimiento y prudencia. Para que puedas enfrentar los problemas de siempre, con otro nivel mental, desde otra perspectiva, con mayor entendimiento, madurez y empatía.
“Mejor es la sabidurías que la fuerza” Eclesiastés 9:16
Pra. Libna Villegas de Parra
Serie: Año nuevo, vida nueva
Dpto. de Redacción NotiCristo.
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