Serie: Cómo agradar a Dios
Capítulo 3: Reconoce tu debilidad
“El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza.” (Salmo 33:19 DHH)
¡Estuve a punto de morir! Una bacteria estaba causando estragos en mi estómago, produciendo diarrea y vómitos por tres días seguidos, lo cual provocó que perdiera todos los electrolitos de mi cuerpo, un infarto a nivel intestinal y fallas en otros órganos. Mi gastroenterólogo me diría un mes después: “¡Usted es un milagro! No pensé que pudiera recuperarse”.
Humanamente hablando, las posibilidades de recuperación eran escasas, pero yo había decidido, desde hacía mucho tiempo, poner mi vida en las manos de Dios, así que, aunque mi cuerpo estaba demasiado comprometido, yo confiaba en que Dios tenía el control de todo lo que estaba pasando y que, en la vida o en la muerte, podía descansar en sus brazos.
Aunque las sombras de la muerte me rondaban, no tenía miedo. Una paz inexplicable inundaba mi ser aun en medio del dolor y el sufrimiento y, de forma sobrenatural, Dios obró en mi salud.
¡Mi Padre celestial cumplió su promesa: No me abandonó! Y así como lo hizo conmigo, lo hará contigo. Aunque tengas que caminar por los valles más tenebrosos, Él estará contigo. No te desamparará, ni cerrará sus oídos a tus súplicas. Cuando más lo necesites, Él estará a tu lado para darte dirección, protección, provisión, sabiduría y salvación.
¡Dios está cerca, para lo que sea!
En cierta ocasión el apóstol Pablo estuvo a punto de morir en un naufragio. El barco en que viajaba con cientos de personas estaba a punto de partirse en pedazos y hundirse por una terrible tormenta. Sin embargo, cuando ya todo parecía perdido, un ángel se le apareció y le dijo que no tuviera miedo, pues Dios no permitiría que muriera ni él ni ninguno de los que estaba en el barco.
¿Crees que caminas solo por el sendero de la vida? Pues quiero decirte que Dios está muy cerca de ti, a una oración de distancia.
Tal vez estés pensando que tu situación es irresoluble. ¡Pero no te desesperes! Dios creó todo lo que existe, lo visible y lo invisible, y no hay absolutamente nada que Él no pueda hacer.
¿Cuál es tu problema? ¿Un diagnóstico adverso? ¿Una pérdida irreparable? ¿Abandono, abuso, incertidumbre, ansiedad, depresión, traición, bancarrota, o desilusión? Sea lo que sea, Dios Todopoderoso está cerca de ti para recoger tu corazón hecho pedazos y restaurarlo, dejándolo como nuevo y renovar tu vida devolviéndote la esperanza. Sólo te recomiendo: ¡Búscalo, pide su ayuda, espera que Él obre a tu favor y publica las maravillas que Él haga en tu vida!
Capítulo 4: Respétalo y hónralo
Pr. Rigoberto Venegas M.
Serie: Cómo agradar a Dios
Dpto. de Redacción NotiCristo
Dpto. de Diseño: Marco Gentile
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